Memo Reyes, un Punk Chilango de corazón, se interesó e introdujo en las perforaciones en su juventud a fines de los 80’s, gracias a la contracultura punk, luego en los 90’s fue tomando forma hasta que la vida lo convierte en perforador. Formó parte del histórico Dayaks, nos ha cautivado por muchos años con su increíble carisma. Formo parte de la mesa fundadora de LBP, actualmente con 48 años y más de 30 años en el mundo del piercing, hoy nos sigue sorprendiendo con su energía vital.
¿Cómo recuerdas tu proceso de aprendizaje y algún momento importante?
Claro que si, la onda del piercing llegó a mi en una manera en la que no entendía, pero también de pronto, cuando me di cuenta estaba viendo revistas americanas o europeas y había visto que había una manera correcta de hacerlo porque en aquel entonces ya había empresas que hacían joyería y cosas y pues para nosotros era un poco extraño porque vivimos en un país donde tal vez era difícil llegar en ese tiempo a eso. Pero curiosamente tenemos una ventaja medio extraña que estamos muy cerca de Estados Unidos.
Entonces la información para nosotros de pronto era un poco más fácil, pero es un poquito más cercana y me di cuenta que había gente que lo hacía profesionalmente. Curiosamente, en la cultura del punk, de pronto estábamos ahí investigando y en un show me encontré a alguien, conocí a Charly y lo conocí porque nos conocimos en un show y platicando en un punto ahí como ¿qué estás haciendo? Estoy haciendo perforaciones, no mames, yo también hago perforaciones ¿neta? y empezamos a hablar de las perforaciones y estaban metidos en el punk y así, y me recuerdo que él me regaló, me dijo vamos a vernos un día y ok, tengo algo que puedo compartir yo también, que sí compartíamos revistas o cosas de imágenes y él llegó y me regaló un unas copias que curiosamente esas copias eran como de un reportaje de la cultura tribal dayaks, pero así él me lo presentó de un sentido claro que dijo hay
piercing, pero también hay piercing de otro sentido, como en el sentido cultural. Entonces ahí cuando entendí que que era más allá de sólo hacer piercing, él llegó con esa idea. Pero cuando yo entendí eso también dije a ver, a ver cómo era la onda que relacionaba al punk o a las culturas tribales. Lo único que había entendido que era algo diferente y que en el tiempo no era aceptado, pero que era lo que yo me gustaba.
Cuando menos me di cuenta ya tenía Charly como un amigo entre comillas, que empezábamos a compartir y cosas. Entonces estábamos empezando en muchas razones. En la Ciudad de México era un poco difícil conseguir joyería. Tal vez había compañías como que o empezaban a hacer joyería en México y pues eran amigos nuestros.
¿En que estudio y con quienes trabajaste en tus inicios?¿Y qué había de bueno en esos tiempos? Todo tiempo pasado fue mejor así, como dicen.
No es bien curioso, sabes? Porque el primer estudio en que yo trabajé fue un estudio que curiosamente este hicimos en el garaje de mi casa en el año 90, tal vez 91. Este era un estudio en un barrio donde sí, pero habíamos tenido primero una antesala con unos amigos en el barrio. Entonces hacíamos un zine punk que era un fanzine punk, donde hablábamos de música, de la onda punk, de la escena de nuestros barrios y todo, pero que también ofrecíamos en una contraportada del back del fanzine. Había como un pequeño anuncio de tatuajes en el barrio. Lo empezamos a hacer porque entendíamos que alguien también le gustaba. Ahí. Desde que empezamos siempre hubo alguien que se venía a tatuar en un lugar donde no sé si ahora pienso que era un estudio privado, pero seguramente que lo era ahora no? Entonces empezamos haciendo tatuajes en el barrio. Luego, cuando en un tiempo creo que fue por el año 96, 97, tal vez con Charly tuvimos ahí una onda y llegué y empecé y me dijo ¡hey memo! él tenía una pequeña tienda en un lugar de la Condesa pequeñito, y yo realmente lo visitaba y éramos amigos.
Y un día me dijo. Tengo una idea, voy a hacer un estudio más grande, güey. Y he pensado y creo que me gustaría que vinieras, que trabajemos juntos y ¿cómo es esto? Y eso era un lugar acá en La Condesa y ya, un día me llevó y tenía un local así en obras y me dijo este va a ser nuestro lugar. Es un segundo piso grande que después se volvió al emblemático Dayaks.
Y ahí sí se volvió un lugar emblemático, ¿no? Cuando yo empecé a trabajar con él, ya empezamos como llamas así, y cuando menos nos dimos cuenta ya estábamos metidos hasta el copete en los aretes, en la joyería, en las perforaciones. Pero fue así. Fue como para mí fue un poco extraño porque la mayoría de mis amigos estaban llenos de piercing, de tatuajes y ese cambio yo no lo vi tan así, sino porque yo siempre estuve rodeado de gente así. En el barrio la gente es así. Voy a los shows, toda la gente es así. Pero cuando el único cambio que yo entendí que yo salí del barrio para después irme a un lugar ya de una de una plusvalía más grande de dinero, es sí, pero fue chido porque también era enfrentarme a otras cosas. No eran los punks que perforaba aquí, no eran gente ya con ciertos gustos y todas esas cosas, no? Pero fue chido porque era como cambiar.
Ahora digo, puedo hacerlo para cualquier persona, pero fue un tiempo que chido.
Puedes escuchar la entrevista completa:
Gracias y nos vemos pronto con nuestra próxima entrevista.
Si quieren conocer más sobre el trabajo de Memo Reyes pueden visitar sus redes sociales: @Elmemoreyes