Entrevista a Carlos Romero, conocido como Kiwi de 39 años dedicado al Body Piercing y la creación de joyería corporal en la ciudad de Ciudad de México, uno de mis joyeros preferidos por lejos a nivel mundial, nos abrió las puertas de su casa taller para conversar íntimamente del piercing y la vida en nuestro paso por México en noviembre del año 2021.
Puedes escuchar la entrevista completa o leerla a continuación:
Cuéntanos ¿Cuál es tu nombre, tu apodo y tu edad?
Mi nombre es Carlos Romero y todos me conocen como Kiwi. Este apodo lo tengo desde pequeño, desde el barrio, no tiene ningún significado especial, simplemente me lo pusieron así los chicos de la calle y a mis 39 años se escucha un poco ridículo, pero sigue siendo encantador…


Acá en chile la gente que tiene apodos son humillantes. Si el apodo no es humillante no es apodo
No, aquí empezó desde pequeño. He tenido muchos apodos desde niño, pero kiwi se quedó. Me decían Pingüinito, me decían Camalita, por un luchador que había antes cuando era niño, pero kiwi prevaleció y hasta la fecha sigue prevaleciendo con mis amigos, mi familia y con lo que hago: mi profesión.
¿Dónde vives y trabajas actualmente?
Actualmente vivo en México y trabajo en la ciudad de México, en la colonia de Juárez que está en la delegación Cuauhtémoc.
Cuéntame un poco de qué forma te interesaste por el piercing ¿Cómo fue tu primer encuentro con las perforaciones y en qué fecha?
La verdad mi interés comenzó desde muy joven, básicamente con los amigos que veía en la calle. En los barrios siempre hay un poco de gente excéntrica y más en esos años.
Mis primeras perforaciones fueron los lóbulos y me los hice a los 15 – 16 años. Me los hizo una señora con la clásica aguja calentada, un hilo rojo y tomate para que no se me infectara (esas eran las creencias de esos tiempos).
Tenías 15 años y ahora 39 años. Hace 25 años fue tu acercamiento al piercing.
Si, después con un poco más de presupuesto pude adquirir unas arrancadas de plata y las porte mucho tiempo. Ese es mi primer acercamiento con el piercing.
¿Cómo fue pasar de hacerte un piercing a hacer piercing al resto? ¿Cómo se dio y cuándo?
Fue curiosidad, había gente que patinaba y hacía grafitis. Ellos tenían una tendencia a una subcultura interesante (por la música y la vestimenta), eso me llamaba la atención. La única diferencia es que no había presupuesto para hacernos piercing, improvisábamos con lo que teníamos, hasta que tuve la oportunidad de tener unos amigos que patinaban y eso me hizo acercarme un poco más a esa subcultura.
¿Entraste por el submundo del skate?
Si, por el skate, el grafiti y la música.
¿Qué música escuchabas?
En esos años escuchábamos la polla, NOFX, etc.
Muy punk.
Si, punk y skate. Todos venimos de ahí.
Yo era un poco más joven que ellos, de alguna manera me arropaban y me abrazaban. Mi tamaño es bien grande, pero ellos eran un poco más grandes en edad.
¿Cómo eran las personas que perforabas? ¿Qué buscaban ellos?
Las personas que perforaba buscaban una identidad (incluyéndome) ellas eran muy similares a mí, gente del barrio, mayormente masculina. Muchas perforaciones se hacían por intercambio, ya sea discos, ropa, tenis, tablas, llantas, hasta consolas de videojuegos.
Así es como comencé. Yo creo que mis primeros piercings con técnica trabajada fueron cambiados por un disco de Sister of Mercy y uno de Jane’s Addiction.
Los cambie por un par de pezones, con ring de 14g. Acá solo había este tipo de joyería, todo lo que hacíamos sea ombligo, oreja, cejas, todo era ring 14g con hematita. No había presupuesto para bolas de acero, ni siquiera existía la cuerda.
¿Qué diferencias notas entre en piercing de esos años y el actual? ¿dónde te sientes más identificado?
Obviamente me siento más identificado en el antiguo. Porque es donde me formé. Fue un oficio que aprendí conforme pasaba el tiempo, con práctica y ganas de querer adquirir un conocimiento más profundo.
Ahora no está tan estigmatizado, cualquier persona puede adquirir un piercing. Actualmente se maneja en cualquier círculo social, en comparación a antes que estaba rezagado a los barrios a la subcultura muchas situaciones que van ligadas a la música.
¿Cómo fue tu proceso de aprendizaje en el piercing? ¿Recuerdas algunos hitos importantes?
Yo llegué al piercing cuando un amigo abrió un espacio. Él salió de viaje y el único que estaba ahí era yo, entonces me aventaron básicamente. Si no tienes miedo a hacerlo, házlo.
Fueron muchos tropiezos y mucha práctica, veía mi deficiencia. Soy una persona que tiene las manos muy grandes, entonces aprendí a utilizar herramientas, lo primero que adquirí fueron pinzas, mosquitos, fórceps, todo lo que pude tener. Con los años se volvió mi manera de trabajar, era mi herramienta diaria, obviamente aprendí a ser muy bueno lavando pinzas de trabajo, ya que utilizaba demasiado este material. Ahora todo es más simplificado, hay una mayor tecnología, por ejemplo, en los filos de las agujas, materiales, insumos para limpiar, desinfectar, etc.
¿Qué realizaban en la tienda en la que trabajaste?
Era una tienda de tatuajes y piercing, se llamaba Orión Tattoo. En esta tienda trabajé 19 o quizás 20 años, fue la única en la que trabajé, empecé joven y con lo que teníamos.
¿En qué momento nace la inquietud de hacer tu propia joyería?
Principalmente nace como necesidad al ver que no era tan fácil adquirir la joyería que a mí me gustaba, cosas que veía como: Tawapa, Maya, Flaming bones, joyería muy ornamental. Tuve que empezar a practicar y ver la manera de llevarla a las vitrinas.

¿Cómo tomo tu familia la decisión de dedicarte a el oficio del piercing?
Nada bien, mi familia es muy tradicional, mi padre y mi madre son de provincia y no había mucha apertura a esas cosas, en esos años se tomaba como una rebeldía, nunca fui problemático, pero si era rebelde y quería hacer lo que yo quería hacer. Tal vez no quería estudiar, trabajar en una oficina, un negocio o ese tipo de situaciones.
¿Cómo veías la joyería con la que trabajabas como perforador en Orión? No me refiero a la joyería de esa tienda, si no a la de esa época.
La joyería era bastante básica. Tenías que idear demasiado para hacer un proyecto, sea labio, ceja, ombligo, todo era muy limitado en cuestión de estética, pero era bastante divertido pensar que podías tener una propuesta diferente.
¿Cómo definirías actualmente tu oficio? ¿Eres un joyero, un orfebre o un artesano?
Soy más joyero que artesano y orfebre.
¿Cómo fue tu proceso de aprendizaje como joyero?
Ha sido más práctico que teórico, por eso cuando me preguntan si soy capaz de dar un curso, no soy capaz. Porque no tengo la teoría, ni las bases necesarias para poder implementarlo con todo el respeto y todo el oficio que conlleva.
Mi acercamiento es muy simple, un día comencé a practicar tallando una resina, se lo enseñe a Charly Pastrana que es uno de mis grandes amigos de Sacred Symbols, le gusta y llega otro amigo de viaje y me dice: tengo un amigo que es joyero y podemos llevarle esto a ver que se puede hacer y ahí fue mi acercamiento con mi maestro José Juan Valle y de alguna manera me adopta y me enseña el proceso de como mi pieza de resina la puedo transformar a metal, trabajarla, soldarla, limarla, pulirla y listo, entonces empiezo a compartir un poco mi tiempo de Orión de perforar, tengo mis ganancias y las empiezo a invertir en el metal.
Empiezo a ir al taller en las mañanas con mi maestro por un año, después de esto decidí dedicarme únicamente a la joyería. El primer año en que comencé a realizar joyería de manera formal es el primer año del LBP, ya son 8 años desde la primera vez que hice joyería, Charly me invita a mostrar un poco de lo que estaba haciendo, fue mi primer evento en el que también te conocí a ti (se refiere a Banana).
Actualmente hay muchas personas se están animando hacer joyería. Hay algunos que piensan que puede ser rentable o a corto plazo. Han salido marcas de gente de piercing o “intrusos” ¿Cómo ves esta situación? ¿Existe una diferencia en el respeto hacia una marca dependiendo de quien está detrás de ella? ¿Crees que la joyería hereda los valores de quien las hace o quien las comercia?
Claro, pues hay joyería que se hace de manera comercial o de manera industrial y esa es su finalidad como grandes marcas Cartier o Tiffany, es gente que se dedica a una industria de comercio, lo que nosotros hacemos es muy distinto desde mi perspectiva. Tiene una finalidad propia del piercing que cuando fabrico algo pienso en cómo se va a ver en un labio, en un septum, ceja o en un ombligo, entonces eso es, tiene un enfoque totalmente diferente. No tengo mucho respeto a la gente que se mete en el oficio por querer hacer presencia, querer atención, querer un poco de fama, querer ganar unos pesos, querer competir contra tus precios bajando ellos los suyos, No tengo absoluto respeto por ese tipo de personas y creo que todas las personas que les gusta hacer joyería siempre van a tener una personalidad marcada en todo lo que hacen y al final la joyería sigue siendo bastante humana, tienen muchos errores. Básicamente muchas de mis piezas parten de errores, empiezo con algo que no me sale y lo transformó en algo totalmente distinto. El problema es cuando quieren que lo vuelvas a repetir.
En cuanto a joyería ¿a quienes respetas y por qué?
Respeto a Sacred Symbols porque es alguien que conozco desde sus inicios y he visto su evolución, me gusta todo lo que maneja desde su concepto a su perspectiva. Por otro lado, respeto mucho al maestro Julio, me encanta su joyería, para mi es uno de los mejores joyeros en este rubro, lo respeto mucho, veo su trabajo y es impecable, se puede ver los 20 años de oficio, es un trabajo perfecto. Para mí es muy importante, me puedo dar cuenta que se puede hacer más y cuando hay alguien que hace muy bien su labor te puede inspirar.
¿Cuál ha sido tu principal desafío como joyero?
Básicamente, la técnica y entender el comportamiento del material, usar las herramientas de manera adecuada y lograr algo que sea funcional. Porque hay mucha joyería que puede ser conceptual que se ve muy bonita pero no es nada funcional. Hay muchas formas de trabajar el metal, hay ligas que están preparadas para que no se oxiden, para que sea más blando y para que las técnicas sean mucho más rápidas. Yo trabajo de forma tradicional porque me gusta como envejece el material, me gusta como se ve mi metal después del uso, entonces eso es lo que yo busco con mi trabajo.



¿Qué es lo que más te gusta y odias hacer en cuanto a joyería?
Lo que más me gusta hacer son sets completos o visualizar el rostro completo con las piezas. Lo que más odio hacer es repetir la misma pieza 5 veces.
Tus joyas para mí son de las más hermosas y únicas. Como perforador, por mis conceptos o sentido de la estética entiendo que puede haber muchas formas de verlo, pero dentro de las que a mí me gusta para usar, eres uno de los más altos. Sin embargo, creo que existe un concepto por detrás, yo miro una joya y sé que es de kiwi, porque tienen un alma de fondo. ¿Cuál es el concepto de tras de kiwi jewelry y en que te inspiras para tus creaciones?
Gracias…. No hay un concepto. Soy una persona básica, no tengo un tema. Lo que busco son las formas y a mí lo que me llenan son las formas, estas me llenan, desde la naturaleza, las estructuras, uniones de la madera, desde las betas, los defectos, cosas como la herrería, la forja, de ahí viene todo. Lo único que yo hago es la traducción enfocada al piercing, una pequeña interpretación, un día puedo agarrar minerales como turmalinas y solo quiero hacer turmalinas, otro día quiero hacer zafiros y solo hago zafiros. Dependiendo de las formas de los minerales es como empiezo hacer una interpretación de una pieza.
Me haces imaginar a estos fotógrafos que hacen de todo. Por ejemplo, hay fotógrafos que hacen fotografía macro, que sacan fotografías a texturas de microorganismos e imperfecciones de lo que sea y eso lo imprimen en grande. Me imagino que haces eso y lo llevas al metal de la joyería.
De hecho, no dibujo, no tengo la paciencia de diseñar algo en papel, prefiero improvisar el metal y como te he comentado, muchas cosas son errores que al final funcionan. También hay piezas que me encantan y les dedico más de 8 horas y solo a mí me encantan, hay cosas que hago en una hora y resulta que tiene toda la aprobación de la gente, pero eso siempre va a ser parte del encanto de elaborar algo.
¿Cuáles son tus metas ya sea como piercer o joyero a mediano y largo plazo?
Como piercer estoy en planes de renovar mi proceso de aprendizaje porque debo actualizarme. Ahora me llama mucho la atención la actualización e interpretación de muchas cosas que hacía, me gustaría acoplarlas con todo, ya que nunca tuve la oportunidad de trabajar con joyería como Neometal o como la mía, esto me genera mucha inquietud y emoción.
Como joyero me gustaría tener un mayor margen de producción. Hay mucha gente que solicita nuestro trabajo y es muy limitado porque el que sigue armando soy yo, por lo que ahora estoy trabajando con mi equipo que son dos personas más. Por otro lado, también necesito descansar un poco la mente y yo.
¿A quiénes consideras referencias en el piercing y por qué?
En el piercing tengo varias referencias porque marcaron a las personas que yo veía cuando era joven, Charly Pastrana obviamente, Danny por lo que representa en el piercing, Alfredo Xibalba una persona que conocí cuando yo era muy joven, Horacio Vasconcelos que es uno de mis maestros porque el pulió mucho de mi estado rústico en el piercing a acoplar con más conocimiento, uso de materiales, uso de sustancias, etc. Creo que ellos son mis mayores referentes, no tengo referentes en otros países porque he estado muy limitado a un círculo y no había internet en esos años. En esos tiempos solo había revistas y también había revistas en otro idioma, pero solo veías las fotografías.
En cuanto a tu arte como joyero ¿Quién crees que pudo haberte inspirado?
Como joyero, creo que todos mis maestros me inspiraron, al verlos haciendo anillos o aretes y yo hacía interpretaciones de lo que creaban, pero para piercing. Después conocí a otro de mis maestros que se llama Josué Dávila el cual hacía joyería fina, entonces cuando lo vi sentado a él haciendo un proceso de cinco horas para montar una piedra, lo quise aprender. Tengo otro maestro que se llama Jorge Manilla que es un joyero contemporáneo muy bueno y él trabaja con miles de materiales y miles de técnicas, entonces estoy influenciado con muchos de ellos. Y por muchos amigos tatuadores como por ejemplo Luis Jade, que trabaja con formas, degradados, texturas. Con todas esas cosas y eso también se puede trasladar a joyería.


¿Cómo ves la comunidad del piercing? ¿Cuál sientes que es tu comunidad? ¿Por qué?
Estoy un poco alejado de muchas personas, porque me encuentro encerrado en mi taller. Me gustaría tener más contacto con varios perforadores, para poder renovar mis conocimientos en el piercing.
Es un poco difícil hablar de generalidad porque al final hay gente muy amable, gente muy culera, gente muy hocicona jajajaja, entonces no se puede generalizar. Pero también hay gente de la que he sacado cosas muy buenas con la que estoy muy agradecido por todo el apoyo como joyeros y perforadores. Tengo un círculo que es muy pequeño que estás incluido, con eso me basta para seguir adelante. Si puedo contribuir, quizás no mucho en teoría, pero si en práctica y experiencias.
¿Cuánto tiempo te lleva realizar una creación?
Me puedo tardar una hora en una pieza o me puedo tardar 6 horas, depende de lo complejo que sea el mineral con el que trabajo o la complejidad de la funcionalidad de la pieza. Muchas piezas son pruebas y errores.
A veces pienso en propuestas muy interesantes y cuando las estoy realizando se caen a pedazos, porque resulta que son muy grandes o estorbosas, tienen muchas formas o se atoran en el cabello, es algo que vas aprendiendo conforme vas haciendo joyería. Te pones a pensar en cabellos largos, en cubrebocas, en cosas que antes no pensabas por el solo hecho de crear algo.



Una de las cosas que más me fascina de tu joyería son los kits que haces con un mismo concepto en cada una de las piezas ¿Cuál ha sido tu kit preferido y quien se lo llevo?
Mi preferido es el primer kit y te lo hice a ti (a banana) y fue hace 4 o 3 años tal vez, este fue mi primer reto, la primera vez que visualicé un concepto completo de joyería en un solo rostro que incluía: nostril, septum, tragus y philtrum. Ese fue el de más cariño porque ahí comenzó el concepto de visualizar un proyecto ya sea de septum con philtrum o un septum con nostril o un bridge con septum y philtrum. Eso es lo agradable de esto, al final puedes hacer las combinaciones que quieras.
¿Cuál es tu material preferido, color de oro o gemas y por qué?
Mi color favorito es el oro rojo, pero por situación comercial trabajo más el amarillo.
Me gusta el rojo por los contrastes con los minerales que me gustan. Trabajo mucho comercialmente 14k, pero trabajo el 15k y 16k a veces no subo a 18k porque los costos se elevan demasiado y entonces se volvería una joyería bastante cara. Yo Prefiero que se vaya más rápido y los clientes puedan tener una adquisición más pronta.
Las gemas varían según la época, ya paso mi temporada de los ópalos, las turmalinas, ahora estoy en los zafiros de color, con tanzanitas y diamantes. Eso siempre va a cambiar y afortunadamente hay muchos minerales para escoger.
En la vida de un perforador o de un joyero que puede parecer simple o genial a ojos ajenos, sin embargo, nosotros muchas veces podemos trabajar mucho más que un político, más que doctores o cualquier otro oficio. De lo que haces en tu vida personal ¿Qué crees que te ayuda a mantener el ánimo, la fuerza y la constancia en el trabajo?
Definitivamente mis amigos y mi familia. Cuando tengo espacio, ya sea una hora o dos, lo que me hace sentir tranquilo es una charla con mis amigos o una comida con ellos. Ir a ver a mi madre o con mi pareja, salir al cine, caminar, me encanta caminar.
Mi mayor distracción es ir a los centros comerciales a ver cosas como para mi hogar: cobijas, manteles, etc. Cosas que me den un descanso (nos reímos de lo viejo que estamos).
Me gusta comprar cojines o esas cosas.
¿Qué amas hacer en tus tiempos libres?
Ir a centros comerciales, comprar herramientas y aprender otros oficios. Ahora estoy aprendiendo herrería, esta es mi nueva distracción en mis tiempos libres.
¿Algún hobbie semi deportivo?
Ahora estoy practicando boxeo, me está generando una satisfacción y ayudando a mi cuerpo.
¿Qué música escuchas mientras trabajas, mientras haces joyería?
Ahora le tocó a Röyksopp son noruegos. Este año paso eso, dejamos un poco el punk y hip hop de lado, simplemente dejamos a youtube hacer lo suyo.
Y antes ¿Qué proceso de música pasaste?
Por lo general necesito música para trabajar. Desde cumbia, boleros, Nofx, puedo escuchar rockabilly, lo que no escucho es reggaeton o narcos corridos o cosas así.
¿Alguna película o libro que te gustaría compartir o recomendar?
La verdad soy muy básico, no soy un lector y la televisión solo la prendo para apoyarme, soy malo para los documentales y esas cosas. Casi toda mi energía siempre está en cosas manuales, puede ser arreglando la casa, en un taller, estar montando mil cosas.
A modo personal o profesional ¿Qué es el piercing, las ornamentas o la joyería para ti?
Van muy ligados porque mucha de la joyería es ornamental. Básicamente la joyería no es algo de primera necesidad y la gente como se visualiza o como se quieren ver, me encanta que allá opción de elegir como ellos quiera, que puedan plasmar su personalidad, su humor, lo que quieran dependiendo el día. Si quieren ponerse unos aretes largos o algo muy discreto.

¿Cómo sería la persona ideal para portar la joyería de Kiwi?
Simplemente que decida que los quiere para su cuerpo, no necesito algo especifico.
¿Tienes un filtro en cuanto a quienes pueden acceder a Kiwi Jewelry? ¿Qué tipo de persona por ningún motivo debe contactarte?
Principalmente los influencers que quieren joyería por intercambio, inversionistas que quieren poner plata, que yo trabaje y ellos ganen; y la gente que organiza los piercings parties. Que no tenemos la misma visión. nunca hemos accedido a ello.
¿Quién sientes que como perforador ha hecho el mejor uso de tu joyería?
En general ahora me gusta mucho lo que hacen con la joyería. No tengo a alguien en particular, más bien estoy muy agradecido de las propuestas de la gente y que lo que yo hago lo puedan plasmar, lo más importante son los clientes que se vayan felices, esa es la mayor satisfacción. Muchas veces ellos nos agradecen, es muy satisfactorio.
Yo siento que haces piezas especiales, por su naturaleza, su textura y forma ¿Cuál ha sido la joya más especial que has hecho? ¿Cuál fue la intención de la joya?
Lo más significativo, es cuando me piden joyería para un ser querido. Porque aparte no tengo mucho tiempo para hacerlo y cuando las agarro las trabajo en ese momento. Es lo más significativo para mí, porque siempre tienen algo más, van para una persona, van con una intención y me gusta porque es lo más complicado. Siempre me dicen: haz lo que tú quieras, pero siempre es una carga.


¿Hay algo que te gustaría aportar o decir para cerrar esta conversación?
Hay que dejar de ser más culo que calzón, más hechos que palabras.
Gracias y nos vemos pronto con nuestra próxima entrevista.
Si quieren conocer más sobre el trabajo de Kiwi Romero pueden visitar sus redes sociales: @kiwi.jewelry